23 abril 2010

DÍA 15 EN SHANGHAI

Tony y yo quedamos para salir rumbo al mercado de las gafas a las 11. Puntuales como un reloj. Además, habíamos cogido ya la costumbre de que Tony con el taxi que coge en su casa me pasa a buscar a mi y seguimos al lugar de destino. La verdad que a Tony le cuesta un poco bastante explicarle al chino que pare sin para el taxímetro pero el se las apaña y al final lo consigue.

Un buen paseo en taxi, como siempre jugándonos la vida en cada cruce, en cada movimiento pero bien, uno ya se acostumbra y hasta duerme dentro si es posible.

Al llegar lo de siempre, un chino con cara de malo se te planta delante y te dice “watch, watch!! Rolex, bag” un follón de verdad, aunque al final ya uno se va soltando y suelta burradas varias, para hacerlo más ameno vamos…ya es un clásico el “que no chinito, que de eso voy sobrado”, “que no plasta”, “no soy tu amigo ni quiero, te odio” y claro el “que nooooooooooooooooo”. Creemos que esto irá a más y cada día seremos más faltones.

El mercado de las gafas una decepción terrible, no nos gustó nada, imposible comunicarte que los vendedores, les dices que quieres de pasta y te traen gafas grises, le dices que no, que busco un modelo muy específico y te traen gafas pequeñas, a Tony las vendedoras le daban gafas y gafas y gafas a cual más rara para que se probase hasta que claro, te cansas y ni te pruebas, ni miras ni nada, sales pitando, ya cansado. Visita sin éxito, aunque eso si, para gafas de vista hay mil modelos, sencillitos pero bonitos seguro, tampoco miramos mucho.

Después fuimos a la calle Moganshan, una calle todo de galerías de arte, la verdad que súper bien, nos gustó mucho, aunque el olor a pintura dentro de las galerías era súper fuerte, pero había cuadros realmente espectaculares que hubiese comprado de cabeza la verdad, pero la economía es la economía y claro, hay que aguantarse. Al salir nos encontramos en mitad de un polígono que sinceramente, con la bobería nos encantó, paredes de graffitis, otro tipo de galerías, y sobre todo el grande…

En esta primera foto, si se fijan bien hay una farola justo delante del muro, pero alguien se había dado cuenta?




Ya tocaba comer, así que nos fuimos a los jardines de YuYuan, que también nos faltaba por ver a dar un paseo, pero claro, no sabíamos que eso era Triana el 5 de enero, así que comimos, hicimos unas compras y nos fuimos prácticamente. Ahí nuestro momento faltón fue subiendo, y al meternos en un mercadillo no paramos de decir boberías “dios! No se que tienes en este local pero está muerto y apesta”, "esto huele a choto”, “buf, esto huele a cerrado, a ver si abrimos más el local”, “abuelooooo!!”, “eso que tienes debajo que es? Orin?” “yos amigo, tus camisetas son horribles” mientras le sonríes y alguna otra pero que no es apta para todos los públicos.



Caminando acabamos cogiendo un taxi y a mi me hacía falta un jersey para estar en casa abrigadito, que últimamente pasaba algo de frío, así que nos fuimos al mercado de imitaciones, lo se, OTRA VEZ! Pero nada, compramos esto y nos fuimos.

Agotados ambos, aunque yo más, ya que Tony tenía ganas de juerga, pues nos quedamos en casa, ya que al día siguiente nos íbamos bien prontito para Suzhou, ciudad muy cercana a Shanghai. Dicen que estas ciudades son muy bonitas.

No hay comentarios: