A las 14.40 salió nuestro avión para Kunming, ciudad donde acabará nuestro viaje, tras recorrernos todo el norte de la provincia de Yunnan. Todo el mundo que ha ido dice que es algo impresionante y que vale mucho mucho la pena.
Llegamos al aeropuerto sin problemas, esta vez con tiempo.
Al llegar a la estación de trenes nos enontramos con la primera y gran putada (siento la expresión, pero es así) de este viaje. Al comprar el billete ya no quedaban plazas en bagones separados, teníamos como se llama, una hard sleeper, con lo que estaríamos en literas de 3 compartiendo con todo el mundo, sin nada que nos separe. Fue un duro golpe.
Salimos a dar una vuelta por Kunming, para no estar 5 horas esperando nuestro tren.
A la hora de la verdad el tren y sus literas no eran tan malas. Eran pequeñas compartimentos de 6 literas. En mi caso y al haber cogidos todas camas centrales me tocó separado de Tony y Hugo, que si estaban juntos. Imagínense mi cara a ver el panorama. Al final compartí con una pareja agradable, que rapidamente intentaron entrabar conversación.
La noche la pasé dando vueltas, un infierno otra vez, y Tony parecido.
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