Finalmente no madrugué y ni comí fruta ni nada, lo que suponíamos y sabíamos todos.
Hugo y yo nos fuimos a dar un paseo, hacer una copia de la llave de la habitación, que al final no funcionó y a seguir mirando y conociendo Shanghai a pie. La ciudad empieza a pillar su encanto y hasta uno se siente ya cómodo en la ciudad.
A la hora de comer Hugo "al fin" pudo comer las bolas de carne famosas chinas, que salen realmente baratas y a uno lo dejan casi comido. Ambos almorzamos por 12Y (1,2€). Al rato llegó Tony, que había estado liado y fuimos los 3 al Jing´an Temple. Una pena, porque está casi todo en obras y al templo le han dado (para ser el más antiguo de china) una vista demasiado nueva y moderna, como hasta demasiado cuidado, no da para nada la sensación de viejo ni antiguo.
Tras salir del templo decidimos ir desde ahí hasta la calle y la zona de la Nanjing Rd, que todavía no la habíamos visto de noche.
Hoy era día de fiesta en Shanghai, ya que a razón de la Expo el estado había dado el viernes y el lunes de fiesta para que la gente de la ciudad se fuese de vacaciones o saliese y así no estuviese tan masificada. Eso hizo que muchos salieran a la calle a pasear y parece que todos pensaron lo mismo y se fueron para Nanjing Rd y al Bund. Aquí pasamos un rato muy especial, con la zona totalmente repleta de gente, no se podía caminar, coches en medio que no se podían mover, los chinos peleando, un caos absoluto.
Tras pelear y llegar al Bund vimos la Perla de noche. Realmente bonita!
En ese momento decidimos ir a cenar al Teppanyaki, el restaurante japonés donde comes todo lo que puedas y bebes cerveza y sake a granel. Estuvo muy simpático la verdad, bautizamos al cocinero Manolo y le estuvimos invitando a el y a los camareros a sake y cerveza.
De aquí salimos a las 12, que es cuando cierra y nos fuimos al Fame, que está en la misma calle casi. Estuvimos un rato, bailoteamos, jugando a los dados y bebiendo. Aquí pudimos ver un batalla de baile entre Tony y Hugo, donde Tony tuvo que usar sus mejores armas para ganar el duelo, terminando su tiempo haciendo el gusano. Una pena no tener fotos de este momento y la cara de los camareros.
De aquí nos fuimos al JJ, una discoteca nueva, donde no habíamos estado. Fuimos a este sitio porque estaba Tina allí y nos mando un sms para que fuésemos. Está bien, muy china pero bien, nos lo pasamos de lujo! lo curioso es que claro, nos dijeron la dirección y como no sabíamos donde estaba nos subimos en un taxi. El taxista dijo algo, pero como no entendemos nada, pues le dijimos " jefe, a JJ!!"...el taxista arrancó, dobló la esquina y nos dejó. Yo creo que no caminamos ni 200 metros.
Llegó el momento de irnos, eran casi las 4 y pensamos ver el barca, pero no lo televisaban, así que nos quedamos en casa tranquilos, enrrale bobo, dormir y bajar lo comido y bebido con una buena sobada.
Hugo y yo nos fuimos a dar un paseo, hacer una copia de la llave de la habitación, que al final no funcionó y a seguir mirando y conociendo Shanghai a pie. La ciudad empieza a pillar su encanto y hasta uno se siente ya cómodo en la ciudad.
A la hora de comer Hugo "al fin" pudo comer las bolas de carne famosas chinas, que salen realmente baratas y a uno lo dejan casi comido. Ambos almorzamos por 12Y (1,2€). Al rato llegó Tony, que había estado liado y fuimos los 3 al Jing´an Temple. Una pena, porque está casi todo en obras y al templo le han dado (para ser el más antiguo de china) una vista demasiado nueva y moderna, como hasta demasiado cuidado, no da para nada la sensación de viejo ni antiguo.
Tras salir del templo decidimos ir desde ahí hasta la calle y la zona de la Nanjing Rd, que todavía no la habíamos visto de noche.
Hoy era día de fiesta en Shanghai, ya que a razón de la Expo el estado había dado el viernes y el lunes de fiesta para que la gente de la ciudad se fuese de vacaciones o saliese y así no estuviese tan masificada. Eso hizo que muchos salieran a la calle a pasear y parece que todos pensaron lo mismo y se fueron para Nanjing Rd y al Bund. Aquí pasamos un rato muy especial, con la zona totalmente repleta de gente, no se podía caminar, coches en medio que no se podían mover, los chinos peleando, un caos absoluto.
Tras pelear y llegar al Bund vimos la Perla de noche. Realmente bonita!
En ese momento decidimos ir a cenar al Teppanyaki, el restaurante japonés donde comes todo lo que puedas y bebes cerveza y sake a granel. Estuvo muy simpático la verdad, bautizamos al cocinero Manolo y le estuvimos invitando a el y a los camareros a sake y cerveza.
De aquí salimos a las 12, que es cuando cierra y nos fuimos al Fame, que está en la misma calle casi. Estuvimos un rato, bailoteamos, jugando a los dados y bebiendo. Aquí pudimos ver un batalla de baile entre Tony y Hugo, donde Tony tuvo que usar sus mejores armas para ganar el duelo, terminando su tiempo haciendo el gusano. Una pena no tener fotos de este momento y la cara de los camareros.
De aquí nos fuimos al JJ, una discoteca nueva, donde no habíamos estado. Fuimos a este sitio porque estaba Tina allí y nos mando un sms para que fuésemos. Está bien, muy china pero bien, nos lo pasamos de lujo! lo curioso es que claro, nos dijeron la dirección y como no sabíamos donde estaba nos subimos en un taxi. El taxista dijo algo, pero como no entendemos nada, pues le dijimos " jefe, a JJ!!"...el taxista arrancó, dobló la esquina y nos dejó. Yo creo que no caminamos ni 200 metros.
Llegó el momento de irnos, eran casi las 4 y pensamos ver el barca, pero no lo televisaban, así que nos quedamos en casa tranquilos, enrrale bobo, dormir y bajar lo comido y bebido con una buena sobada.
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