DÍA 4 EN SHANGHAI

Nuestro 4º día en Shanghai empezó tarde, ya que durante el día no hicimos basicamente nada.

Salimos a cenar al Tairyo Teppanyaki con la gran parte del grupo de españoles que hemos conocido aquí. Eramos 22 personas distribuidas en 2 mesas. Este restaurante es un buffet japonés donde a uno le van cocinando lo que pide. La verdad que es muy espectucular el manejo que tiene el cocinero con las espátulas. Aquí teníamos aparte de buffet de comida buffet de cerveza y sake.

Cuando terminó la cena nos dirigimos a una discoteca que estaba por la zona del restaurante para así hacer tiempo para el clásico, que daba comienzo a las 4 hora de Shanghai. La discoteca se llama Fame y la verdad que nos sorprendió mucho no ver a Paula Vazquez en la puerta dando la bienvenida (tuku tum pas!!!). Aquí pagamos 100Y (10€) por 5 copas, que no está nada mal.



El ambiente de la discoteca está muy bien, muy chino. En las 2 discotecas que hemos ido es curioso la cantidad de mesas privadas que hay, y el trato que reciben las personas que están en esas mesas, ya que los camareros y responsables los cuidan muchísimo, pendientes de que nunca les falte de nada. Es realmente espectacular lo bien que se trabaja en estas discotecas, como se cae una copa y en 20 segundos ya está todo limpio, impecable.



Aquí en la foto salen María, la chica de la casa donde nos estamos quedando (izquierda), Maite (justo delante de todas), Zaloa (derecha) y Patricia, a la que llaman la marquesa (al fondo).

Otro dato que nos gustó fue el DJ y su localización. Bien el alto, con su equipo y un asistente o DJ de efectos de video que se proyectaban en la pantalla trasera.


Al final de la noche Tony y yo nos pusimos a jugar a los dados chinos. La explicación corta que me dió Tony fue, es como el poker pero en dados, y bueno, puede ser la verdad. Estabamos nosotros 2 jugando cuando aparecieron 2 chinitas de la nada para jugar con nosotros. Aparecieron con una jarra de whisky rebajado con agua e hielo. Cuando jugabas y perdías tenías que tomerte un chupito, el vaso entero...buf!! pero menos mal que Tony gano casi todas, porque sino vamos...jejeje...hubiese acabado bonito. Yo me negué claramente a jugar.



Al salir de la discoteca nos dirigimos al Camel Bar (es de coña, lo se) donde televisaban el partido. Era un local realmente grande, repleto de pantallas de plasma y proyectores televisando el partido, aunque eso si, se veía MUY mal la primera parte, ya que la señal estaba llegando faltal. Tras el descanso esto lo solucionaron y pudimos ver a Messi y Pedro armándola. Aquí nos pedimos la cerveza más gigante de mi vida, de un litro y medio, en un vaso de IKEA enorme.

Al salir del Camel bar nos fuimos ya a casa, pero eso si, antes hicimos una pequeña parada en un chiringuito chino donde nos comimos una especie de crep con salchicha. En esta experiencia gastronómica nos acompaño Zaloa, una chica del grupo de María.