28 abril 2010

DÍA 20 EN SHANGHAI-NANJING

Quedamos a las 10.30 para salir para Nanjing. Finalmente al viaje se unió una amiga de Tony, Tina Xiao.


Al llegar a la estación de trenes fuimos a comprar los billetes. Estos salen 93Y (9,3€). El día era algo complicado, ya que estaba lloviendo y el moverse y el hacer tiempo esperando la hora de salir era más complicado. Fuimos a comer a las 12 aproximadamente a un restaurante “italiano” que nos recomendó Tina. No estaba nada mal y comimos por 3 duros.


Nuestro tren salía rumbo a Nanjing a las 14.12 de la tarde, y tardaba 2 horas en llegar. Teníamos pensado llegar y sobre la marcha instalarnos en un hotel para ya empezar a conocer la ciudad. Estuvimos mirando en la guía de Lonely Planet buenos sitios para quedarnos, y había uno con habitaciones triples que podría estar bien, así que fuimos para allá.

Cuando llegamos…EMPEZÓ EL CAOS TOTAL…


Al irnos a inscribir en las habitaciones, la recepcionista, como es normal nos pidió los pasaportes, y fue entonces cuando nos dimos cuenta que, ni Tony, ni Tina ni yo teníamos nada de documentación encima, y que por lo tanto nos era imposible dormir ahí. Esta noticia no evitó que nos sentaramos en la recepción del hotel a comernos lo que Tony había comprado en el Bakery debajo de su casa tranquilamente, mientras nos repetíamos lo estúpidos que somos. Desde ese momento empezamos a buscar alternativas de lugares donde quedarnos y en ninguno no era posible, todos decían que no. Empezamos a sudar y a pasarlo realmente mal. Tony pidió ayuda a Zaloa, que tenía un amigo viviendo en Nanjing y este hizo todo lo posible por meternos en su residencia, pero igualmente imposible. Mientras esperábamos a la solución nos guimos a ver el Templo de Fuzi, pero justo al llegar nos tuvimos que ir a reunir con Carlos para intentar solucionar esto. Fuimos a un motel o pequeña residencia de la cadena Hostels, pero igualmente imposible.

Se nos acabaron las balas de que hacer y ya nos veíamos durmiendo en la calle. A última hora se nos abrió el cielo (por llamarlo así) y Carlos, el amigo de Zaloa nos consiguió una casa donde dormir. Eso si, nos avisó que esta chica era bastante especial, y la verdad que no se equivocaba. Se llama Gabi, es bailadora de flamenco en Nanjing y tiene 44 años. Wow!!!

En lo que esperábamos a esta chica decidimos hacer algo de tiempo cenando y nos fuimos a un sitio de comida cantonesa. Desde hoy puedo decir que es la peor cena de toda mi vida. Cuando vimos la carta bien, pero lo que nos trajeron no era para nada lo que salía en la foto. De primero nos trajeron el agradable plato de patas de gallo, con garra y todo…lo que claro, sin saberlo me lo metí en la boca, y cuando noté los huesos crujiendo en mi boca miré detenidamente el plato y si, me di cuenta…casi me muero!! El resto de la comida fue algo parecido, un arroz pegajoso, con trozos de no sabemos el que todavía.

Mientras todo esto que he ido contando pasaba, no había más que buscar una cabina de teléfono donde poder meter unas monedas y poder llamar a mi señora esposa!! Pero no, los chinos solo tienen cabinas de mierda para meter tarjetas, y cuando no, son cabinas que se tragan el dinero. El día, de mal en peor…y peor.

Quedamos con esta chica a las 22.45 en la puerta de su residencia. La verdad que se portó muy bien, nos ofreció de todo, toallas, ducha, cama…un gustazo la verdad. Nos había salvado la vida.

Tras las ducha salimos a tomar algo para despejarnos, pero claramente no iba a ser todo tan bonito. Esta residencia cierra por las noches a las 00.00 y abre a las 06.00, con lo que sabíamos que si salíamos, teníamos que volver muy tarde para lo cansados que estábamos y las ganas de ver la ciudad al día siguiente, pero había que elegir.

Durante todo el día estuvimos enseñando a Tina frases claves en español.



Antes de salir Gabi nos dio la tarjeta VIP del Mazzo, un local que se encuentra en la zona 1912 de Nanjing. Esta es la zona de marcha por excelencia según nos contaron. Al llegar vimos un ambiente algo turbio y sucio, ya que la gente a las 12 de la noche estaba realmente borracha y desfasando un pelín.

Entramos en el Mazzo, y nada más llegar y dejar ver la tarjeta VIP nos sentaron en un reservado, con un camarero a nuestros pies. Dudamos pero usamos la oferta para los VIP de las cervezas al 50%, con lo que se nos quedaban a 15Y (1,5€). Aquí estuvimos un buen rato, escuchando todo tipo de música, incluyendo el temazo clave de “Gasolina”. Cierto es que a las 3.30 o 4 empezó a notarse el cansancio del día entero y las fuerzas fueron menguando.







Al salir de aquí entramos en el primer local semi bien que vimos, aunque ninguno miró el nombre la verdad. En este local, unos jóvenes chinos se empeñaron que bebiésemos con ellos, y que nos sentáramos en su reservado.


A las 4.20 aproximadamente ya nos moríamos, así que decidimos irnos dirección casa de Gabi, que estaba por el campus universitario de Nanjing. Justo junto al campus hay un McDonalds 24hrs donde pasamos el rato y desayunamos algo. Yo mientras Tina y Tony comían algo seguí en la búsqueda de la cabina perdida de china, pero misión totalmente perdida.

Tras un repaso a las frases españolas de Tina, a las 6 fuimos a casa de Gabi pero las puertas seguían cerradas. Tuvimos que esperar tirados en la calle esperando. Lamentable.





Este ha sido el día más duro. Espera al tren de 3hrs, 2hrs de tren, sin sito para dormir, la peor cena de mi vida, peor desayuno del mundo entero, espera tirados en la calle y para finalizar...posíblemente la peor cama en la que he, y dormiré nunca. Viva Nanjing.

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