Un día diferente, que ganas...y arrancamos, pagamos a un taxi para que nos llevara a Alex, Ismael y a mi para la playa de Arena Blanca. Una playa preciosa, pero una pena, porque está cubierta de basura, botellas, parrillas, bolsas...de todo.
Alex e Ismael conocían un plaza más alejada y bonita. Eso si, el camino no se lo sabían tanto. Estuvimos durante un buen rato atravesando la jungla, con los ojos bien abiertos, ya que se dice que hay gran cantidad de serpientes y tarántulas por esa zona.
Estuvimos atravesando un manglar con nuestras manos, hasta que por fin, dimos al mar...no a la playa...
Tras un rato caminando por las rocas, llegamos...valió la pena...
Pasamos un rato ahí, y tocaba partir de vuelta a Malabo...
Llegamos, ducha y marcha...(que se merece un apartado propio)
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