Allí hay miles de hostales donde quedarse. Enero y Febrero son los meses fuertes, de verano, carnaval y playa. Hay momemtos donde me contaban que no cabía un alma en todo el Cabo. Para dormir hay gente que ocupa los porches de las casas inhabitadas para ponerse con un saco de dormir. Es caro comprar en Caabo Polonio. Si tienes oportunidad, lleva cosas de fuera.
Las personas que habitan el lugar son muy hippies, muy llevaderas, supervivientes, mucho artesano viajero que lleva años con esa forma de vida gracias a su artesanía, nómadas en busca del sol y de las zonas más turísticas del planeta. Una chica nos contaba que así ya había estado en Asia, por Sudamérica y Europa, viajando sin parar...da que pensar ¿cierto?
Después está Cabo Polonio...su playa norte con vistas al resto de lugares costeros y las dunas de cabo, la playa sur, eterna y con un agua cristalina, su faro girando cada 12 segundos sobre la montaña, sus lobos marinos cantando todo el día, recordando a todos que están allí, sus rocas redondeadas rodeando y protegiendo el cabo, siendo el mejor hogar para los lobos, las noctilucas, pescar, las carreteras de arena, la falta de vehículos, sus anocheceres, sus cielos estrellados, el más bonito que jamás vi, millones de estrellas claras como en una fotografía, su amanecer lento y anaranjado y sus atardeceres rojizos como el fuego a la vez que frío como el hielo, sus visitantes y habitantes, unas personas que encuentras allí, buscando al final lo mismo que buscas tu...un lugar único, mágico y que te llevarás contigo siempre...aún así, volveré...
Es de esos lugares donde sin darte ni cuenta La Mari de Chambao organiza un concierto nocturno, bajo la luz de las estrellas, el sonido el mar, el faro al fondo y donde dices...esto pasa en Polonio...sin más, pura energía...
Entre lágrimas me despido de ti Cabo Polonio....
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